martes, 18 de mayo de 2010

VIERNES 14: COMIENZAN LAS JORNADAS DE PESCA

El viernes comenzaba la primera de las cuatro jornadas de pesca que me quedaban por delante.

Había llovido bastante los días anteriores y el viernes amaneció fresco y una lluvia constante muy incómoda. Aún así, había ilusión por sacar algún buen pez.

Al llegar al río observé que bajaba más alto de lo normal y que aún seguía aumentando...sin embargo, aunque estaba un poco oscuro, se podía pescar perfectamente.






Al poco de comenzar a pescar una bonita trucha entró a cucharilla en una chorrera. Buena manera de comenzar y subir la moral que estaba un poco baja por las condiciones del río. Una foto y al agua.




A pesar del buen comienzo, la poca inactividad marcó la jornada de pesca. Los peces no estaban por la labor de picar por eso decidí cambiar de modalidad y pescar a ninfa.
El cambio no fue malo, los peces entraban más confiados a este engaño y al poco clavé una arco iris que se defendía con nobleza.




Y poco después una bonita común tambíen sucumbía al engaño artificial.



Hace unos días colgué en este blog un vídeo de la captura de grandes truchas en este mismo tramo del río. Me entristece saber que esta semana algunos pescadores, por llamarlos de alguna forma, hayan hecho verdaderas matanzas en este tramo, llevándose calderos llenos de truchas. Creo que es una actitud muy egoísta por su parte pues lo que deberían hacer es soltar los truchones para que los demás pudiésemos disfrutar con su captura...

Aún asi, otro pescador que compartía conmigo el lote clavó un gran pez que después de un espectacular salto logró partir el sedal.

Los reos no aparecían tampoco. De vez en cuando picaba alguna trucha, muy desconfiadas. Alguna como esta arco iris lograba llevarla a la mano.



A medio día y con una buena mojadura decidí acercarme a casa, pegarme una buena ducha y cambiarme de ropa para no coger un buen resfriado.

Por la tarde el tiempo había mejorado y a penas llovía.
Hacia las siete de la tarde volví al río a ver si la actividad era mayor.
Noté que el río había vuelto a bajar de nivel..pues en las orillas quedaban al descubierto las hierbas que el agua había doblado.


Al igual que había ocurrido por la mañana, nada mas llegar al río y lanzar una gran trucha mordío el señuelo pero poco pude hacer para que no se soltara. Hay días en los que no se tiene mucha suerte....

Casi eran las 22.30 y la claridad disminuía a un ritmo elevado cuando en un profundo pozo un buen ejemplar atacó violentamente el pez artificial. Por unos momentos pensé que era un reo pero al final resultó ser una trucha común de muy buen porte.



Para finalizar la jornada antes de marchar probé la ninfa y otro hermoso ejemplar mordió el engaño y nuevamente logró soltarse.

Tocaba ir a casa, descansar y levantarse para quedar el sábado con Jose y compartir una jornada de pesca con él.

1 comentario:

  1. Se te dio bien la cosa Pablo, sin embargo me entristece que haya gente que sólo piense en sacar peces para llevárselos a casa. Si tú y otros como tú obráseis de la misma manera, el río estaría condenado, pero a estos pescadores de carnaza, se les pondría la cosa más cuesta arriba.
    Ojalá la gestión de los ríos apunte hacia eticas más conservacionistas, por el futuro de las poblaciones piscícolas.
    Saludos Pablo.

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